Mejores Videntes Que Aciertan de España

Cómo reconocer a una auténtica vidente que acierta

La mayoría de videntes las encontramos por internet así que, es normal que puedas tener miedo a la hora de saber si vas a llamar a una vidente verdadera o simplemente vas a caer en una trampa. Hoy queremos enseñarte a reconocer a una vidente verdadera para que cuando la tengas delante puedas abrirle tu corazón y contarle los secretos que más te preocupan.

Comentarios de sus clientes

Cuando encuentras a una tarotista por internet y has leído su perfil y crees que puede encajar bien contigo, lo primero que debes hacer antes de llamarla es leer las opiniones de sus clientes. Esta es la manera más fiable de saber si hay algún tipo de engaño en lo que la descripción dice de ella.

Deben ser unos comentarios honestos de gente que venía con problemas y dudas y gracias a la vidente ha conseguido conciliar ciertas áreas de su vida para volver a ser feliz. Léelos detalladamente y valora si esta tarotista podría ayudarte a ti en tu situación personal.

Sin preguntas incómodas

Cuando llamas por primera vez a una vidente y tarotista es normal que te haga algunas preguntas básicas como tu nombre y tu fecha de nacimiento. El nombre evidentemente es para dirigirse a ti y la fecha de nacimiento es para conocer tu símbolo astral y tu personalidad. Además, por tu tono de voz ha de ser capaz de detectar en gran manera cómo se encuentra tu corazón.

No debe hacer preguntas incómodas para intentar sacarte información, sino que tiene que darte un espacio completamente libre en el que tú cuentes solamente lo que estés preparada para contar. Ella trabajará con la información que le entregues y te aconsejará de una manera honesta para que puedas cambiar tu vida.

Honestidad

Este es un punto primordial en una vidente, la honestidad. Es la característica que hace posible su don: sin honestidad no puede haber videncia, sino que solo hay mentira. Con una tarotista honesta puedes abrir tu corazón de par en par y contarle todo lo que te preocupa, por más secreto y más escondido que lo tengas.

Si estás relajada y tu corazón está dispuesto a recibir lo que la vidente tiene de nuevo para él, tus sesiones serán mucho más efectivas. Una tarotista verdadera nunca te juzgará, sin importar lo que le cuentes, ella siempre tendrá una palabra de ánimo y aliento para ti y te aconsejará para que puedas llegar a sentir la felicidad que te mereces.

Que no tenga un precio excesivo

Las profesionales del tarot han nacido con el don de la videncia y les han enseñado desde niñas que este don lo recibieron para hacer bien a los demás. Por eso ellas tienen muy claro que, por encima del dinero, lo que les importa es tu salud espiritual. Una vidente verdadera no te cobrará un precio excesivo y siempre contarás con una modalidad de pago que se adapte a ti.

Al hablar de videntes sin gabinete, solamente pagarás por el tiempo que estés hablando con ella y la tarotista no intentará alargar la conversación, sino que te ayudará de una manera honesta y concreta para que puedas seguir adelante.

Que no dude al leer el tarot

Este es uno de los momentos claves de tu sesión con una tarotista. Aparte de nacer con este don, las videntes han sido instruidas desde bien pequeñas para dominar el tarot de una manera completa. Por eso cuando la vidente haga una tirada de las cartas del tarot, con un solo vistazo ya sabrá cuál es la información que le está revelando el universo.

Además, las videntes auténticas son capaces de acertarlo todo prediciendo fechas exactas de eventos que vendrán a tu vida en un futuro. Esto te traerá esperanza e ilusión para seguir adelante. Tienes que comprobar que tu vidente te dé datos exactos y concretos y que no generalice a la hora de leer las cartas del tarot.

Ahora ya sabes cómo reconocer a las auténticas videntes españolas que lo aciertan todo. Echa un visto a sus perfiles y elige la que creas que puede encajar mejor contigo, a partir de la primera sesión ya verás claro si has encontrado a tu nueva guía espiritual. No tengas miedo de pedir ayuda porque cuanto antes lo hagas, más fácil será de sanar tu corazón.